Financiamiento estudiantil justo, responsable y equitativo
A incluirla en mi programa y cumplirla antes de 1 año.
Entiendo que esta propuesta ciudadana surge como respuesta a la siguiente problemática:
Desigual apoyo fiscal al acceso a la educación superior de todos los estudiantes
Además, entiendo que el problema estará solucionado cuando:
Un nuevo sistema de Financiamiento estudiantil, compuesto de fondos cuya finalidad sea asegurar el derecho a la educación de los estudiantes. Se dividen en tres instrumentos: i. Una beca de arancel, cuya asignación y monto depende del rendimiento académico y la vulnerabilidad del estudiante. A diferencia del sistema actual, esta beca es igual para todos los estudiantes sin importar la institución en la que se matriculen. Los instrumentos de arancel (puntos i y ii) serán combinables de manera que en caso que sea necesario, puedan cubrir la totalidad del valor presente del arancel. Conceptualmente, la beca reconoce el mérito académico del estudiante y representa una inversión directa del Estado en su educación, en virtud del beneficio social, económico y cultural que implica una ciudadanía más educada. El crédito, por su parte, responde al hecho que el estudiante se beneficia privadamente de la formación que recibe, al ver aumentada su renta futura y al mejorar significativamente sus perspectivas laborales, y que por lo tanto es deseable que la inversión pública que el crédito subsidiado representa sea restituida en base a sus ingresos futuros. Se busca mantener un sistema de aranceles libres, basados en un sistema de acreditación y licenciamiento binario y riguroso que asegura un nivel de calidad alto, y ayudas estudiantiles que eviten que los recursos sean una limitación al momento de tomar la decisión de estudiar. DETALLE: Reemplazo del Crédito con Garantía Estatal El Crédito con Garantía Estatal (conocido como Crédito con Aval del Estado o CAE) es una herramienta de financiamiento que ha permitido la ampliación masiva del acceso a la educación superior, en particular para estudiantes vulnerables. Antes del CAE los estudiantes que no se matriculaban en una universidad del CRUCH no tenían acceso a ayudas estudiantiles. Sin embargo, ciertos problemas de diseño del crédito ocasionaron que el endeudamiento superara en algunos casos el retorno de los títulos obtenidos. Las correcciones llevadas a cabo en 2012 consideraron dichos problemas e incorporaron una fuerte reducción de las tasas y la contingencia de la cuota al ingreso. Sin perjuicio de lo anterior, es posible perfeccionar esta herramienta, haciéndola menos onerosa para el fisco y mejorando su viabilidad política. Se propone: 1. Un sistema sin la intermediación de la banca. 2. Un sistema acorde a las necesidades de cada estudiante y coherente con la política fiscal. 4. Un sistema asociado a exigencias de las instituciones y de los alumnos.
ii. Un crédito estatal subsidiado, contingente al ingreso y de periodo fijo, disponible para todos los estudiantes del sistema, y cuya cobranza se realiza por la Tesorería General de la República (ver detalle más abajo respecto al reemplazo del CAE).
iii. Una beca de mantención destinada a cubrir otros costos de los estudiantes en educación superior no relacionados al arancel, ajustada por costos de vida de cada región.
iv. Un mecanismo que permita a los estudiantes más vulnerables acceder de forma gratuita a la educación superior, que debiera ser voluntario para las instituciones. Los instrumentos y condiciones que se definan para controlar el gasto público asociado a este mecanismo no serán en ningún caso extensibles al resto de los estudiantes.
- Lo que implica que el nuevo crédito sea administrado por alguna agencia estatal y que los fondos sean provistos directamente por el Estado.
- En términos de eficiencia en el gasto fiscal, este mecanismo puede resultar más ventajoso que el CAE, considerando que se puede mejorar la cobranza, se eliminan costos de intermediación y se puede diseñar escenarios distintos dependiendo de la condición socioeconómica de quien reciba el beneficio.
- Permite también darle proyección a un sistema de crédito que es necesario para asegurar el acceso a la educación superior a los jóvenes.
- Las condiciones del préstamo deben ser adecuadas para los estudiantes, lo que implica una tasa baja y la seguridad que no pagarán más que un porcentaje de sus ingresos futuros.
- Se sugiere una tasa del 2% anual y una cuota contingente al ingreso de un 5%. Con todo, dependiendo del nivel socioeconómico del estudiante y manteniendo un subsidio, la tasa y la contingencia al ingreso podrían elevarse progresivamente.
- El crédito se pagaría en la medida que el estudiante tenga ingresos y podría establecerse una condonación futura asociada a un buen comportamiento de pago (180 cuotas).
- De esta manera se puede tener una amplia cobertura del crédito, pero evitando transformarlo en una política regresiva y velando por el equilibrio fiscal.
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3. Una política de restitución de los recursos que asegure la viabilidad del sistema de crédito.
- En un inicio, se supuso que la intermediación de los bancos implicaría una mayor eficacia en la cobranza de los créditos, cuestión que en la práctica no ocurrió. Cualquier mecanismo de crédito requiere una restitución adecuada.
- Se sugiere establecer una forma de restitución similar a la que existe para las cotizaciones previsionales, estableciendo la obligación del empleador de retener y pagar al Fisco la parte correspondiente al crédito. En el caso de los trabajadores independientes, tendrían que hacer pagos provisionales mensuales y liquidar junto con la declaración de impuestos.
- Sólo serían elegibles las instituciones de educación superior acreditadas.
- Los alumnos deben cumplir ciertos requisitos de mérito académico.
- El monto a financiar con el crédito tendría como límite un arancel de referencia a determinar.
Jaime Bellolio Avaria
Diputada O Diputado por Distrito 14.